Gracias, Guille
Tengo mi aproximación a la experiencia de un weblog gracias a mi amigo Guillermo Steinberg. Cuando en abril de 2004 le diagnosticaron cáncer de pulmón, decidió volcar en su weblog, "Apuntes de una Transfiguración"
las vivencias y luchas de esa etapa de su vida, que fue diferente desde el momento en que sobre ella se proyectó la sombra del mal que poco menos de dos años después, en febrero de 2006, le ganó la pelea por poco, por muy poco.
Respecto de mi, no definiría a Guillermo como un "gran amigo" de "toda la vida", pero si como un amigo querido que dejó un notable y notado vacio en mi vida. Hoy, 29 de septiembre, es su cumpleaños.
Extraño de él su inteligencia brillante, la rectitud de su carácter y su sentido del humor ácido, corrosivo, hecho de fascinantes juegos de palabras e ideas, nunca previsible o vulgar. Noto la ausencia de sus neurosis, descritas por él mismo con la espontaneidad de quien habla de su color de ojos, y la ironía con la que se critican las rarezas ajenas; de su carácter a veces esquivo, impredecible, por momentos, espontáneamente extravagante. Supo reírse de sí mismo con los demás como solo saben hacerlo unos pocos elegidos y se llevó consigo su inteligencia brillante, su cultura extensa sin primeros planos pretenciosos, que supo conservar hasta el final y quedó flotando en el aire, como la última nota de un lied. Cronista brillante, los relatos de sus viajes -por fortuna bastante frecuentes- me deslumbran y aún los sigo releyendo con renovado deleite. Lector selectivo, escritor, músico cultísimo, maestro de su arte, él mismo artista inteligente. Generoso anfitrión, me deleitó con su hospitalidad y el deleite de su compañía en su casa de Firenze, compartiendo la discoteca, selecta y abundante la que fue construyendo junto con Jorge, su compañero y mi casi hermano menor. Personalidad renacentista la suya -como la de varios de mis amigos- en la complejidad de su intelecto de múltiples facetas, intereses y saberes diversos. ¡Que necesario resulta en estos tiempos de modernidad líquida, vacío y vulgaridad sólidos!
Guille: este recuerdo afectuoso pasará cerca del jardín de tu casa que aún no conocemos, esa en la que festejarás de ahora en mas todos tus cumpleaños, que serán todos los cumpleaños de la eternidad.
El weblog, es esta manera de conversar con uno mismo y con muchos, amigos y desconocidos, si es que uno decide publicar lo que escribe para que los demás lo compartan, como hizo Guillermo. Es una forma de privacidad que se asoma a lo público. Nace de sentir que la propia experiencia, aquello que a uno le interesa y lo conmueve, también puede despertar interés y conmover a los demás. Algo así como una intimidad compartida en estos días de celulares y cámaras, web y de las otras. Es, por oposición, una forma pública de la privacidad, porque comienza transitando por un círculo íntimo y no sabemos hasta donde llegará navegando por la gran red.
Esa etapa de la vida de Guille, la de su enfermedad, fue compartida por su propia decisión con muchas personas; algunas de lugares muy lejanos que lo alentaron y fueron "su hinchada" en ese partido que jugó hasta el final con todas sus fuerzas y que estuvo así de cerquita de ganar.
Mi recuerdo para Guille en este día y mi cariño profundo para Jorge, su compañero de vida y de todas las luchas por veinte años, los últimos veinte años de la vida de Guille.
...
¿?
¿Donde van mis adioses postergados,
ni dichos ni mirados,
presentidos, apenas suspirados?
...
Creo que a ningún sitio; suspendidos
del viento y de la espuma,
del mar que te acapara y disemina,
van de aquí para allá
sin rumbo dado,
fugitivos del tiempo y la distancia,
eternamente viento;
definitivamente espuma y despedida.
De arena y sal es el papel y espera
en vano la palabra
que ya no acudirá y quedará escrita
-plateadamente luna-
en la dorada arena de tu playa,
con un rayo de sol, como una pluma,
en la espuma y el agua.
Jorge Jaurena
Buenos Aires, 29 de Septiembre de 2006