De Todo Bastante

Compartir mis impresiones sobre lo que pasa a mi alrededor.Si alguna vez logro instalar una sonrisa, una emoción o contribuyo a sembrar o cosechar una idea, sentiré que este espacio se carga de sentido. Este blog no tiene posición política partidaria, al igual que su autor. Por lo tanto, se publicarán textos con cualquier orientación al respecto, siempre y cuando los considere de interés para compartir.

Nombre: JTONIG
Ubicación: Ciudad de Buenos Aires, Argentina

Jorge A. Jaurena Nacimiento: 23/11/1949 en Buenos Aires, Argentina.

21.3.07

Pollo a las hierbas o ¡Pollo: a las hierbas! ...

...(Como mas le guste, que de eso se trata). Esta receta la preparó mi querida amiga María Ines quien amorosamente -y a pesar de una nana que la tiene a mal traer- como es señora de buen llevar, nos invitó a cenar anoche a Marcos, a Pepe y a mi, para agasajar a Marcos por su cumpleaños. María Ines recibirá copia de este correo, de modo que si me equivoco me corregirá, y yo les mandaré las fe de erratas. Les daré dos versiones, la primera de las cuales -creo- es la que preparó ella. Versión 1: si usted es una persona cuidadosa de su cuerpumano (como diría la inefable Niní) por dentro y por fuera, lo preparará de la siguiente manera. (Las cantidades póngalas usted porque no las tengo y tampoco se si en su mesa van a ser cuatro a comer, o diez o ciento veinte para el casamiento de su hija de 45 años, ocasión que bien merece el festejo, ¿no?) Tome pechugas de pollo; agregue sal (muy poca), pimienta recién molida y córtelas en trozos del tamaño que guste. Si lo desea, dórelos en una sartén antihaderente con un poco de rocío vegetal, también conocido como "aceite virtual". Saque los trozos de pollo ya dorados y conserve aparte. Con el mismo macrobiótico método, rehogue cebolla picada finamente, pimiento rojo cortado pequeño y, si gusta, un diente de ajo entero que pueda retirar después. Una vez tiernos la cebolla y el pimiento, incorpore los trozos de pollo, y una taza de caldo de verduras. A continuación, agregue todo tipo de hierbas aromáticas que sean de su gusto (laurel, tomillo, romero, estragón, orégano, salvia, etc. de ser posible, frescas) y cocine a fuego lento hasta que el pollo complete su cocción. A último momento, incorpore el toque de magia de abundante albahaca fresca y retire el diente de ajo. Sugiero apagar y dejar reposar para que el pollo se impregne de los sabores y aromas de las hierbas. Además, si usted utiliza hierbas deshidratadas, el caldo las hidratará y el plato ganará en sabor. Acompañar con papas al natural aderezadas con perejil y aceite de oliva. Versión 2: Si usted en cambio es -como un servidor- una vaca confesa y convicta; si no le interesa que la aguja haya superado el número cien de la sufrida balanza, no le atemoriza superar los doscientos de colesterol, ni verse como una bestia de San Sebastián, corriendo por la calle desenfrenadamente impulsad@ por sus 210-120 de presión arterial, proceda de la siguiente manera: Tome las pechugas de pollo y córtelas del tamaño que prefiera. Coloque aceite y manteca en una sartén caliente, y dore los trozos de pollo. Retírelos una vez dorado y mantenga aparte. Rehogue en aceite y manteca, cebolla picada finamente y morrón rojo cortado muy pequeño y, si gusta, un diente de ajo entero que pueda retirar después. Una vez tiernos la cebolla y el pimiento, incorpore los trozos de pollo, y una taza de caldo de verduras. A continuación, agregue todo tipo de hierbas aromáticas que sean de su gusto (laurel, tomillo, romero, estragón, orégano, salvia, etc. de ser posible, frescas) y cocine a fuego lento hasta que el pollo complete su cocción. A último momento, incorpore el toque de magia de abundante albahaca fresca y retire el diente de ajo. Sugiero apagar y dejar reposar para que el pollo se impregne de los sabores y aromas de las hierbas. Además, si usted utiliza hierbas deshidratadas, el caldo las hidratará y el plato ganará en sabor. Si lo desea, antes de servir, diluya una cucharadita de Maizena en un vasito de vino blanco seco, incorpórelo a la preparación para espesar un poco la salsa, y cocine hasta evaporar el alcohol. Acompañe con lo que su (mi) bovina mente le sugiera: Papas y/o batatas fritas o al horno, arroz blanco, pasta no rellena, budín de verduras (zanahoria, calabaza, batatas, castañas, etc.) o puré de lo que se le antoje total, con lo de los purés, lo que se come conserva siempre un cierto halo de misterio, un insinuante toque de intriga que nadie se atreve a aclarar del todo. El puré es, verdaderamente, un velo tras el que se oculta parcialmente un rostro hermoso, que pretende enmascarar una conducta gastronómica frecuentemente transgresora.
BON APETIT!! y a vivir que son tres días, y ya se pasaron dos.
PS: al momento de cocinar, no dude en utilizar la enorme cantidad de productos "diet" disponibles en el mercado. Estos saludables amigos "gourmet", le permitirán hacerse la ilusión de que está comiendo un determinado plato, cuando en realidad lo que usted estará comiendo es el clon de esa receta: igualito de cara que el original, pero sin su carácter. No importa, total al abrigo de la transgénesis, este no es un problema. Si no, haga como María Ines, que con sus conocimientos de cocina puede preparar un plato delicioso como éste, que le permite a usted dormir toda la noche; soportar su nana y además, lucir como una rosa.
O haga como sugiero yo: coma hasta el hartazgo, y bánquese sentirse toda la noche como si se hubiera manducado a Caperucita y se hubiera olvidado de sacarle primero los zapatos de taco aguja.